Agosto
de 2030, comienza un nuevo curso escolar en España. Desde el adelanto
progresivo de las clases, el período lectivo se ha establecido desde los meses
de agosto a junio, contando con un mes para las recuperaciones y vuelta a
empezar. El sofocante calor producido por el cambio climático que ha destruido
el planeta queda reducido a un agradable ambiente dentro del aula, gracias a
los sofisticados aparatos de regulación térmica, lejos quedan ya las salas
congeladas por el obsoleto aire acondicionado del 2015.
Alumnos y
profesores acuden a clase con la puntualidad exacta para poder continuar con
vida, cada retraso supone restar minutos a su controlador de tiempo, el que les
permite poder vivir durante infinidad de años. Esta fórmula ha transformado la forma de concebir el
tiempo, convirtiéndolo en moneda de cambio para poder sobrevivir y subsistir,
lo que provoca que solo las familias con alto poder adquisitivo puedan
permitirse ciertos lujos, entre los que se encuentra poder acudir a la escuela,
poder acceder a la educación. Del mismo modo, los mejores estudiantes son recompensados con tiempo extra, premiando así simplemente los resultados académicos,
sin tener en cuenta el esfuerzo de aquellos alumnos que no logran alcanzar las
mismas notas numéricas.
Como
profesora intento evitar que las clases se convierten en una lucha diaria, cosa
complicada cuando los alumnos sólo se interesan por continuar con vida y no les
importa el aprendizaje puesto que consideran que tienen toda la información que
deseen con un sólo clic. Además, en el momento en el que su marcador temporal se detiene, comienza la transformación en zombie y se ven desterrados a los distritos, donde cada vez más abundan los caminantes. Con la ayuda del doctor Sheldon Cooper intento captar
la atención de los estudiantes, al igual que con el apoyo del séptimo arte, las
dos únicas formas de conseguir llamar su atención para que quieran aprender Lengua y Literatura.
Intentar
que la educación sobreviva y que todos tengan acceso a ella, la lucha que
perdura después de tantos años…
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