El material de clase en el 2030
Anoche recordaba lo difícil que era ser profesor en el año 2010: tenías que revelarte ante tus alumnos del instituto porque traían los móviles a clase, no recordaban que tenían deberes porque no utilizaban las agendas escolares, siempre tenían excusas para justificar que no habían hecho los trabajos/ deberes (no tenían tinta, se les iba la luz en casa, el perro se había comido sus hojas de ejercicios...). Además, les pesaban aquellas mochilas que llevaban en la espalda cargada de libretas y libros, los estuches repletos de colorines, de bolígrafos, de lápices, sacapuntas, borrador, portaminas, corrector, etc.
Sin embargo ahora, veinte años más tarde, en el año 2030 ¡es todo un lujo! Todos traen a clase sus robots-agenda, sus tablets, sus mandos a distancia, sus rejoles-tamagotchis... Ya nadie es alérgico a las tizas y esta no es una excusa para no salir a la pizarra... porque ya nadie conoce las tizas, forman parte del pasado. Y, por si fuera poco, no existen las alergias a las TIC, a las pantallas digitales, etc. Las clases ya no tienen puertas que hacen ruido, de esas que se cerraban con el aire y ¡que daban portazos! Ahora los niños no saben qué es un portazo ni conocen el susto que esto provocaba. Las puertas son automáticas, las persianas también, y, ¿los pasillos? los pasillos antes eran estrechos, los alumnos corrían y se amontonaban en ellos... Y ahora tenemos escaleras y cintas mecánicas en las que los alumnos parecen personas civilizadas. En aquella época esto sólo se veía en aeropuertos o centros comerciales... Con la llegada de las nuevas teconologías, la educación ha cambiado y mucho... ¿Qué pasará cuando esto sea lo normal? ¿Volveremos a una escuela tradicional? En el año 2090 os vuelvo a escribir (si existe la escritura) y os cuento ;)
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